Para abril o para mayo.

Esta semana cumplo 6 meses de embarazo y ahora lo veo más cerca que nunca. Voy a ser mamá y eso me llena de alegría y angustia, la primera por que es una promesa de Dios y la segunda por que de verdad no sé nada de bebés. No tuve hermanos menores o primos con los que conviviera para ver el trato y el crecimiento por tanto no tengo idea cómo se trata una rabieta o identificar llanto por hambre,  frío, sueño o apapacho. Dicen que estaré aprendiendo sobre la marcha y que el bebé me dirá a su modo qué tiene y veré como solucionarlo y no me satisface esa respuesta. Quizás ninguna lo haga hasta que lo tenga en brazos y me enfrente a lo completamente desconocido.

Anya

La vida emerge desde el misterio y el milagro, detiene los planes y crea nuevos proyectos sin previo aviso. Atrae viejos amigos y aleja a quienes no comparten los ideales que ahora forman parte de la pareja. Me sorprende y conmueve la rapidez con que se crean lazos y esa sensación de maternidad. Me maravilla la velocidad con que se forma dentro de mi un ser completamente nuevo que tendrá sus propios ideales de belleza, lealtad, ética, justicia. No son mis ojos los que se forman, son unos que me enseñaran a ver el mundo de diferente manera y yo le enseñaré a mirar más allá de lo que ven los ojos para comprender el alma y sus cantos. No me estoy formando dentro de mi, la formo a ella que será parte de mi vida para siempre como la promesa de Dios que se cumple a su tiempo. Entiendo ahora que las madres y los hijos forman parte del ciclo de la reencarnación, que morir duele y nacer también, somos ya parte del eterno circulo de signos que rodean al ser humano. Mi parte más esencial flota en el gran todo que nos forma desde el átomo. 

Entiendo más a las mujeres que dejan todo por ser madres, pero sigo sin comprender por qué lo hacen si un hijo es más una descarga de vitalidad que decremento en la calidad de vida, vaya, Anya no viene al mundo a detenerme sino a mover aquello que estaba detenido y obligarme a realizarlo para ella y para mi. Anya que en ruso significa gracia.

Sin tallereo.

Estoy embarazada. Tengo alegres 15 semanas y ya superamos las náuseas.  Ah que cosa tan curiosa son los achaques, debe haber para asegurar que todo está en su lugar y el bebé se forma correctamente, allí el sentido común de bienestar se pierde para pensar Si me siento de la patada el bebé está bien.
Decirle bebé. Mi bebé. Aun no nace y ya pienso en cómo serán sus manitas, ojos, si tendrá el cabello rizado. Me aterra pensar en bañarle por primera vez, ese cuerpecito frágil acostumbrado a cierta temperatura y presión y todos los cambios que experimentará. Cuando lo tenga en mis brazos.
Supongo que la naturaleza hará lo suyo, el sentido común y la ayuda de las que ya pasaron por allí.
Quiero leer mucho por que luego no sé qué será de mi tiempo ¿querré dormir? ¿Me dará insomnio? Ahora leo sobre la teogonía azteca, y me da tanto sueño. Creo que el texto está mal traducido y le perdieron el estilo. A veces sueño que me secuestran y me abandonan en una ciudad colonial cerca del mar, ando buscando puertos que cumplan con esas características por si llega a pasar, el otro día soñé que Dimitri ya no me quería, Hace dos noches imaginé un enojo con mi papá y anoche que estaba en un lago con una isla que tenía un faro, con un hombre adentro y una linterna, con luz para prender el faro como si fuera una antorcha. Eso sí, son muy coloridos, como el mundo de Oz.

Haré comida.

De los árboles pintados no caen las hojas

Del libro de Saramago de El viaje del elefante, se desprenden mis hojas

Pedro Páramo es una maravilla                                       No me gusta que me toquen

               Me gusta prestar libros sin vuelta                        Me gustan las nubes aunque no llueva

Crezco

                                                         No es que me haya tocado un buen hombre,  

              2609                                                      elegí con cuidado

Los amigos son para siempre                              Dejé a la Maga en el libro cerrado

S                                              Veo poco, siento más                 Amo a Dimitri

o

Los que se van, que allá se queden                                           AD

e

s                                                                 Volvería a estudiar letras

Somos aquello que imaginamos,

si no, no podríamos existir                        7814              Leo colores con las manos                                         

Hablo con mis gatos                   Hablo con las plantas                   No hablo con necios

       

Me asumo gorda y feliz                   Soy católica, pero no voy a misa                     Mi abuela fue mi madre                                                              

           Fui maestra                                                La mejor banda es Opeth

No sé donde está, pero sé lo que tengo                            

                                                                              Siento vibraciones                                                

                                                                                                                               SoyAlejandra         

Sobre la ciudad

Llueve, de nuevo. Este verano ha precipitado mucho y ya me duelen las rodillas, a veces el tobillo lastimado pica por dentro. Hoy barrí el agua acumulada en el frente de la casa y trapee el piso. Hace dos horas alimenté a los animales hogareños y las croquetas se mojaron creando una especie de masa que no se van a comer aunque se secara al sol. Llueve y todo comienza de nuevo.

I feel in the dark- Opeth

Tenía varios días sin escribir y ahora tampoco puedo leer, se rompieron mis lentes y los contactos son para ver de lejos, esto puedo escribirlo porque es temprano y todavía no me pican los ojos. Este fin de semana usé otros sentidos: escuchar el disco de Daft Punk con las luces apagadas es otro mundo, guiarme por memoria en la casa es bien divertido porque soy muy desorganizada, aparte me gusta cambiar los muebles de lugar y luego se me olvida por eso me ando con más cuidado. El mejor momento del día es cuando apagamos la televisión y platicamos del día, los planes de comprar esta casa, el futuro y los muchos gatos alimentados aquí (ya son 6). Allí no necesito enfocar ni acomodar los contactos para ver a corta distancia, sin embargo lo veo hacer gestos, manotear y casi sé cuando sonríe por un chiste o una buena noticia.  Si en la oficina lo hicieron renegar o salió de la nada una gran frase de Germán que pasará a la posteridad.
En la prenumbra distingo claramente si está a punto de dormir o la plática lo tiene entretenido. Su voz y respiración junto con la manera en que se acomoda para escuchar, lo siento, lo percibo, lo conozco mejor en la oscuridad de la alcoba, allí no puede suavizar sus reacciones.
Quizá debería aplazar la compostura de mis lentes, total, existen los audiolibros, letras grandes y de la televisión me pierdo muy poco.

La rifa del tigre

Obtuve por medio de un volado el curso de nivelación de Español de 3ro de secundaria y lo que prometía ser solo 15 días de trabajo con alumnos se convirtió en el regreso de la vida universitaria con materias como Lingüística,  Fonética y Fonología, Español superior y su sufrimiento. Soy buena en redacción y en gramática, pero como en todo, odié una parte de la carrera donde la técnica no me favoreció. La información del curso es vivaz y pragmática, realmente vale la pena verla ya sin este dolor de panza que me causaban las clases de Santoyo donde el conocimiento fue adquirido a la fuerza.
Debo abarcar el verbo y sus declinaciones, tiempos, modos e  interesar a unos púberes que deberían estar de vacaciones en Cancún o Disney. Me queda seguir buscando ejercicios y rogar al Cielo que mañana vayan de mejor humor, con eso de que perdió México en el mundial de Brasil, andan más negados que la semana pasada donde brillaba el sol sobre sus cabezas de balón

.

Marchas ciudadanas.

 

Sí orgasmos, no histeria. (Léase con tono de protesta sí-or-gas-mos-no-his-te-ria) 

Lucidez

No soy y ni siquiera me parezco a quien usted me inventa. Soy su personaje favorito de una película francesa o de Cien años precisamente por la soledad. Usted me crea, supone escucharme y en realidad se equilibra en mi voz para edificar las palabras que decide escuchar. Soy un personaje creado en vida y cuando termine el libro, lo cierre o dé paso a armar más espacios iré a la galería de los seres que no existen. Usted no siente nada por mi, solo experimenta qué se siente amar un personaje como tantos me han amado. Me piensa en el simbolismo de las letras que desea leer en nuestros diálogos, que a fin de cuentas será soliloquio cuando ya no exista, cuando me mire pedestre, simple y sin ansiedad de ser un personaje. Cuando me enamore de usted.

Ya, cierre el libro.

Deliverance

Con música de Opeth en el fondo del cuarto pienso en el ardor de primavera que llega de a poquito. Las manos me sudan solo de recordar lo que hace diez años no debió pasar y, como ya no fumo, emulo la sensación de bloqueo a través de otros sentidos. Hoy la música fuerte y quizá después trate con meditación para quedarme quieta. Poco sirve ante la ansiedad; en ninguna terapia hay un remedio inmediato. Respiro, eso siempre ha funcionado.
El infierno es hasta llegar al final, donde los ruegos no sirven y pasa de nuevo, como miles de veces ha pasado. Líbrame no libra, sálvame no salva, no por favor no. No.
Luego nada, el silencio. Por que sólo pasó una vez y fue hace diez años, aunque todos los días sean esa hora, fue hace mucho y aquí estoy, escribiendo lineas con Opeth bien fuerte, en el  fondo de la habitación. Respirar funcionó de nuevo.
Cada día pienso Sigo viva y, en este caso, no fue suerte sino falta de tiempo.

Humor políticamente incorrecto

No puedo evitar reirme con Cyanide and happiness y con otras manifestaciones de humor negro. Quizás sea por que en mi trabajo debo dar la cara más correcta y esos gráficos son un breve escape. Chanza sea solo que aún tengo 12 años en alguna parte de mi mente.

Con los medios adecuados.

En este preciso momento estoy platicando con el prefecto para ponerme al día. En la nueva e increíble escuela que me contrató se exige no sólo esfuerzo sino excelencia. El Glandorff, mi antigua escuela, cerró sus puertas hace poco más de un mes dejándome sin empleo ni esperanzas. Debo decirlo, es difícil, no solo despedirnos de los niños sino el hecho mismo del fin del ciclo. Sinceramente creo que eso fue lo más triste, las lágrimas de los niños y sus caras de pena alejándose me hicieron pensar que era el fin; y no. Fui a tres entrevistas y en la tercera fue la buena, un buen cambio, ahora tengo nuevos chiquillos a quienes aguantar y querer en un plantel moderno y salón de maestros como para mudarse a vivir allí. Los maestros son amables como en pocos lados, incluso ya hice dos amigas una maestra que también da español y la de química. 

Justo cuando acepté que me había dolido en el corazón dicha despedida, fue cuando se abrieron las puertas a tales entrevistas y esta oportunidad de llegar a una maravillosa escuela se dio para mi. No puedo decir que no extraño pero la vida sigue y, como siempre, haré lo mejor para alumnos y escuela. Los glandorfinos me olvidarán en unos meses y acá estaré cuando no me quieran pero me necesiten; cuando me quieran y no me necesiten, me iré. Como la nana mágica.

My own Doctor Who.

Ayer le dije a Dimitri:

-¿Has intentado ver el mundo desde mi perspectiva?

Intenté adentrarlo en la hondura ontológica a partir del pensamiento débil para romper el hermetismo personal y social. Producir profundas reflexiones y comprensión entre ambos. Su reacción fue la explicación de mi profundo amor por él. Se agachó los veinte centímetros que su cabeza rebasa la mía hasta verme a los ojos directamente, giró la vista  hacia la calle y dijo:

-Seremos jinetes de gato, Tarzanes de maceta o buzos de pecera. Por que estamos muy chiquitos.

Yo lo amo.

28 y más.

En, exactamente, una hora cumplo años. 

Como siempre en mis cumpleaños hago una breve reflexión sobre las experiencias y cambios de este año 27 que abandono. Pues bien, tuvo de todo pero muy notorias las diferencias entre las  altas y las bajas, como la muerte de mi abuela materna, el abuelo paterno, quedarme sin trabajo justamente hoy, las entradas de mi hermana  al hospital y creo que en muchos años no había llorando tan poco pero tan intensamente. A su vez las altas fueron incomparables: el nacimiento de mi sobrina Katia Alejandra es la maravilla, así como estar al lado de mi marido, las familias y sus aproximaciones.

 Lo del trabajo me tiene triste, esperaba quedarme en esa escuela por años y no me duró más que un año, hubo movimientos legales inaceptables y terminamos el contrato por medios definitivos, justo ahora debo empezar a recorrer escuelas y buscar un lugar conveniente a mis intereses, empezar de nuevo con todo lo que me aterra. Sin embargo sé que encontraré un mejor trabajo y de nuevo se encarrilará este desmadre.

Como dice Donna Noble: ver la creación más grande e importante del mundo pone todo lo demás en perspectiva.