Las razones sobran, y tampoco se trata de enumerar sus defectos, como ella hizo conmigo cuando redactó una lista con los 'detallitos' que podria repasar en mi persona para mejorar la relación. O cuando a todo mundo le contó que les quedé mal en una exposición por confiarme en la buena voluntad de un tercero y ella, amablemente me regañó.
Hoy pienso que si lo hiciera quizás podría pasar un buen rato, o fastidiarme con el recuento de los daños que yo causé. Claro porque ella jamás tomará su parte de culpa, yo la sensiblona, la que no aguanta bromas, la que no sabe ser amiga. Y le quedé mal juuuusto cuando ella más me necesitaba...
Saben qué... Ay muere. Ya me acordé por qué no le hablaba.
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