El ego, un "centro" de atención que se satisface en la alabanza de los demás. Es un punto de reflejo, no es el verdadero Ser, simplemente es lo que los otros piensan de mí.
El ego herido que grita por una disculpa externa se alimenta del dolor para no olvidar que quiere venganza y tener la razón. Vaya, la parte inflamada, por no obtener reconocimiento, clama atención.
Convirtiéndose en el foco de la vida y el círculo infinito a la insatisfacción
Yo solo quiero paz
1 comentario:
Pues según sé, esa cita es de Hemingway . saludos.
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