2/2/12

Doce pasos al éxito



Y ese, era solo el inicio de una noche de recuerdos a medias, pláticas ridículas, confesiones, reclamos, etc. El padre de la cruda. Pasado algún tiempo no sé si de veras la pasaba bien y platicaba agusto o eso quería pensar.
Recuerdo las ansias por beber y la necesidad de dejar de pensar, prender un cigarro tras otro, dejarme llevar por los demás. Cuando dejé de beber tuve que aguantarme todo el tiempo y tomar mis propias decisiones, yo creo que eso fue lo más difícil tener que soportarme, con todo lo mal y la culpa hecha.
Al mirar hacia atrás pienso en las amistades que dejé ir y quiénes se quedaron a pesar de ya no seguirles el patín de beber todos los días, aquellos que me aceptaron y brindaron conmigo con solo un refresco. Los que me dijeron que si ya no iba a pistear ya no tenía chiste estar conmigo y efectivamente perdieron el interés. A ellos gracias.
Dejé de salir, me hice mi propio retiro espiritual y comencé a poner los problemas en su lugar según peso y edad. De esto hace casi 2 años y creo que ya mero acabo.
A veces los pasos al éxito son más de doce, todo dependerá de qué tan lejos esté la puerta a la calle.

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