Pero dime algo ¿cómo puede ser solo deseo y no consumirse? Hemos quemado en la hoguera todas las pasiones y aún no se acaban, nos quedan resquicios licántropos bajo las cenizas que aparecen cada ciclo lunar.
¿De dónde sacamos palabras para no romper los hilos que nos sostienen desde siempre? Nos hemos buscado y dejado solo para volver a empezar y convencernos. Estamos del mismo lado, dispuestos a saltar, sonriendo en secreto.
¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Si todo está en contra, si a cambio de tus manos frías he dejado empeñada mi voluntad. Será por tus palabras que olvido la cordura y me enredo con los recuerdos que me has dejado desde el ocaso para encontrarnos. Enarbolando desde la raíz, somos el sueño eterno que no perduraría pero tampoco se marchita, soñando, solo soñando en arrojarse al precipicio para volar alados o desencadenar la muerte.
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