Siempre habrá alguien mejor que yo.

Hoy estaba con mi hermana en una tienda de regalos viendo la elegancia con que envuelven obsequios y comenté:

-Yo no tengo la destreza manual para hacer algo tan bello- Y mi hermana agrega tranquila desde el limbo mental -Ni la gracia. 

A su favor puedo decir que se refería a sí misma al hacer tal aportación. 

Pensamiento sobre ruedas.

Todas las mujeres deberíamos pensar, al menos una vez, que aquel amigo con derechos sexuales podría fácticamente ser el padre de al menos uno de los hijos, planeados o no.

Lo comento por el hecho de haber platicado con muchas chicas que han coincidido en la frase de - y cómo podria saber que iba a embarazarme- o en defecto la excusa un tanto ridícula de que era sólo sexo. Habiendo tantos niños con familias separadas, pienso en la responsabilidad de elegir sabiamente una pareja con dotes paternales y jamás creerle a un casado que somos lo que siempre quiso pero llegamos tarde a su vida. Esto último viene a colación al ver amigas embarazadas de sujetos perfectamente casados 

Usando lo anterior, me divierte con humor muy negro las frases de los hombres que tratan de ligar con la argolla puesta: mi esposa no me entiende, estoy con ella solo por los niños, hace meses no estamos juntos, creo que soy demasiado sensible para ella, esto podría ser un respiro de mi muy terrible matrimonio, quiero divorciarme pero ella no por que está loca (esa excusa es excelente y aplica a casi todo), no me dejará ir tan fácil porque les teme a sus papás, temo me quite a mis hijos. 

Existen más joyas para tener una canilla al aire pero seria redundar. Hay algo muy triste aquí y es que las chicas lo creen; esperan pacientes a que el sujeto se divorcie para ella tomar el lugar de señora de la casa, sueño que rara vez pasa. Rara vez dejan de ser la otra la ser la oficial, sépanlo.

Pensamiento sobre ruedas fue escrito viendo un show de trenes ingleses.

Dos corazones a la fosa.

Me niego a creer que la vida termine en el sepulcro. Antes bien deseo creer en la posibilidad de volver a vernos cuando la vida deje de serlo. Debo creerlo.

Es de familia

Mi primo pequeño por parte de mi papá se caracteriza por contar chistes malos que causan gracia por la naturalidad del niño, en una reunión familiar nos contó el siguiente:

Las frutas de la escuela reciben sus calificaciones de matemáticas

Primer acto: la sandía saca seis

Segundo acto: la ciruela saca cinco 

Tercer acto: la naranja saca cuatro

¿Cómo se llamó la obra? La sandía pasa.

Los comensales corregimos el chiste argumentando que el nombre de la obra debería ser la 'ciruela pasa' a lo que Josécito irritado contesta: ¡claro que no! ¿Cómo va a pasar la ciruela si sacó cinco? Pongan atención, la sandía pasa porque es la única que sacó seis.

Indignado, dejó el escenario.

Finuras

Mi amiga la banal un día me dijo: la maestra de matemáticas solo habla con gente igual de fea que ella, para mí que está súper acomplejada y es por eso que no me dirige la palabra.

Le dije que no lo supusiera pues a mi me hablaba bien y hasta bromeaba conmigo. Ella me miró con sonrisa triunfadora y dijo: por eso te lo digo.

Así era ella.

A cerca del mal gusto

La ingratitud en todos los sentidos. Casi tanto como usar  tanga roja con pantalón blanco, contar chistes rojos en un funeral,  la "coca de naranja" y usar animal print en todas las prendas al mismo tiempo. O los leggin estampados.

Maltratar a un anciano o a niños, subir los pies a cama extraña con todo y zapatos, decir "aliviar" cuando una mujer está embarazada, hablar de funciones intestinales frente a un infante . Y esto último es por que los padres batallan por evitar que aprendan ciertas palabras y nosotros como adultos responsables las decimos sin el menor cuidado.
Exigir descuentos cuando no dice que la tienda aplica esto a su producto, o en un restaurante trata de cambiar el platillo como las porciones o la combinación. Yo tuve una amiga así y juro que quería desaparecer bajo la carta.
"Gorrear" cigarros.  Subir a Facebook miles de imágenes de desmotivaciones con fondos negros y frases cursis. Etiquetar amigos en fotos de carros. El mal aliento, las quejas de la vida y hablar mal de todos y cada uno de los conocidos. 

Pero nada -nada- como las muestras de exhibicionismo, como poner música con volumen alto en el transporte público, la ropa que no deja a la imaginación, etc. Me resulta desagradable por el solo hecho de la desconsideración a los demás. Mi derecho a no verlos es revocado.