Se ha dicho que un hombre se mide por la cantidad de deudos que lo visiten a la calcel, hospital o asistan a su funeral, y si bien esto es cierto el Dr. Acosta fue un hombre muy grande y querido por todos sus colegas.
Estuvimos apoyando a la familia cerca de doscientas personas y solo en la funeraria, otros cientos en Pensiones Civiles y muchos más desde que supimos que el Dr. ya estaba en paz. Fue una noticia que conmocionó a todos, pues ante una leve mejoría pusimos la esperanza en la recuperación completa del hombre y grande fue la decepción que el cuerpo lo traicionó.
Estuvimos apoyando a la familia cerca de doscientas personas y solo en la funeraria, otros cientos en Pensiones Civiles y muchos más desde que supimos que el Dr. ya estaba en paz. Fue una noticia que conmocionó a todos, pues ante una leve mejoría pusimos la esperanza en la recuperación completa del hombre y grande fue la decepción que el cuerpo lo traicionó.
El deceso fue rápido y contundente, la materia no resiste más que lo que debería, rinde hasta donde le es humanamante posible y despúes de cuatro paros cardíacos entregó el espíritu. Dejó entre mucha gente que lo llevará para siempre, tres hijos y una esposa que lo aman profundamente y por los cuales oramos para su pronta paz y tranquilidad, una herencia de educación, corbatas, relojes, historias para los nietos, lucha contra las adversidades y fe en Dios.
Manuel, médico de corazón, siempre tuvo una recomendación o un consejo y como buen galeno daba seguimiento hasta dar fin al tratamiento o al consejo. Todos los que llegamos con tribulaciones o dudas a su lado obtuvimos no solo un regaño sino un punto de vista donde ningun problema era más grande que la voluntad del Señor.
Es una pena que un hombre tan admirado y querido se haya ido tan pronto, pero sabemos que nos dejó todo para seguir adelante y sobre todo una cualidad que hizo hasta el último día de su vida: hacer todo bien. Y así fue, uno de los hombres que en lo personal más admiro y aprecio, deja un hueco que llenaremos con sus palabras, cariño y bendiciones. Lo recordaremos como un gran hombre que fue llevado entre aplausos, reconocimiento y profundo cariño a su última morada.
Descanse en paz y con Dios, Dr. Manuel Acosta y háganos un espacio que nos gustaría verlo de nuevo y esta vez para siempre
Es una pena que un hombre tan admirado y querido se haya ido tan pronto, pero sabemos que nos dejó todo para seguir adelante y sobre todo una cualidad que hizo hasta el último día de su vida: hacer todo bien. Y así fue, uno de los hombres que en lo personal más admiro y aprecio, deja un hueco que llenaremos con sus palabras, cariño y bendiciones. Lo recordaremos como un gran hombre que fue llevado entre aplausos, reconocimiento y profundo cariño a su última morada.
Descanse en paz y con Dios, Dr. Manuel Acosta y háganos un espacio que nos gustaría verlo de nuevo y esta vez para siempre
3 comentarios:
Descansa en paz papá, padre, amigo y médico, esposo y amigo, te quiero mucho y no quiero ni pensar en todo lo que te voy a extrañar en esta vida, pero sé que algún día nos veremos a la cara de nuevo.
DIM
Un abrazo lleno de luz.
Gracias por el espacio que me han dado.
Como dijo John Donne: "Death be not proud...Death, thou shalt die".
Ánimo.
Arge.
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