1/5/11

Te habité como fantasma para no dejarte solo

Soñé que eras una casa antigua, grande, preciosa, mucho en madera y en blanco. Yo te habitaba como fantasma para no dejarte solo, si salía de la casa o te materializabas frente a mí se rompía encanto. Te cuidaba por dentro, hablaba contigo y abrazaba tus paredes. Un ocasión diste una fiesta y esperé en el baño, pues nadie debía saberme. Después de ese día, noté tu desatención y la existencia una mujer muy joven que se quedó a cuidarte.
Esperé encerrada pacientemente para evitar romper el hechizo; una mañana en vez de puerta con cerrojo había una leve cortina, y ella entró. No me prestó atención pues traía un bebé en brazos. Mientras esto pasaba noté por primera vez que había dos puertas, una daba hacia la calle para irme cuando quisiera y la otra al jardin para esconderme. A condición de salir y romper o seguir siendo ingnorada, salgo de la casa y te encuentro tirado en la calle llorando, por primera vez en mucho tiempo puedo abrazarte. Vas a quedarte solo y de las sombras salen manos para llevarte adentro, lloro contigo tu tristeza.
Mis amigas me esperan por años en el parque, llego contigo y mientras doblas tu pantalón te doy un cachorro y te digo -él te hará compañía, no se compara pero como solo tienes el recuerdo de que algo te cuido y no supiste quién fui, dará lo mismo para tí.

1 comentario:

Sadie dijo...

Damn! Bien, la idea me parece muy sugerente.felicidades.
sadie.
http://estatuariosoleado.blogspot.com/