Resumen comentado

En diez minutos cumplo años, aparte de ser pequeña de estatura aún me emociona como niña esta fecha, me gustan los abrazos y las muchas bendiciones. Y como infante tuve mis piñatas donde siempre alguno de los primos salia lastimado, con muchos regalos (por qué la familia regalará ropa a los niños?) Una ocasión mi papá me regaló una cajita tallada que traía un candado para la máxima seguridad de mis cosas (que ahora me serviría más). En mi fiesta de doce di el primer beso al niño que me gustaba y a los quince tuve un chambelán feito feito. Ah era pequeña y tenía malos gustos, una de las dos cosas tenía que cambiar.
Recuerdo un cumple triste que Vero y Érika alivianaron un montón pues llenaron una pared de mi casa con papelitos de chistes locales y buenas vibras. Otro que festejé en el un lugar muy naco y creo que todos queremos olvidar. Luego en bares que resultó carísimo y creo que los que conllevan un pozole han sido los más cheedos.


En tres minutos cumplo años. Pienso en los que me han acompañado en estos últimos años, sobre todo Dimitri que se ha reventado con este cuatro años seguidos estas festejaciones, junto con Betsie y David. El chiste es hacerlos fuera de lo común para hacer una fecha más especial y acordarme después. Por que todavía no puedo acordarme qué hice cuando cumplí veinte, creo que fue el del lugar naco o cuando íbamos a ir de antro (uuu) y algún idiota no llevaba identificación y terminamos cenando en un café. Si alguien lo recuerda me dice.

Ya son las 12 pasadas, ya tengo 24.

Sí, me gusta cumplir años.