1/6/08

¿A qué sabe una despedida?

Una despedida...

Un buen adiós va a compañado de tres pedas y dos semanas de llorar. De comerse los recuerdos con un kilo de galletas marías y subir tres libras de no hacer nada.

Tumbarse al sillón hasta que le salgan pelos, escuchar veiticinco veces la misma canción y no bañarse. Tirar recuerdos, quemar peluches, aventar fotos y fingir que no importan. Claro, aventarlas donde sabemos que no se perderán.

Los adiós se sienten como una cruda encabronada, las que no se quitan hasta que echas todo lo que quedó dentro y, es hasta entonces, que ya puedes ver a luz sin entrecerrar los ojos.

Las despedidas saben al filtro del último cigarro de la cajetilla, a veces es al trago de cerveza caliente que no ibas a tirar. Se siente a palabras embarañas en la garganta, de esas que se atropellan y solo brotan las que no deberían decirse.

Para evitar estas situaciones, las despedidas no deberían llamarse así, quizá decirles antolias o fernadillas. Sería simpático decir -Deja me antolio de mi amigo- o -Que chido, ya viene tu fernadilla- Ya nadie sufriría por las antolias por que no serían despedidas, sino fernadillas.


Felices fernadillas.

5 comentarios:

Eva Bertlen dijo...

oh.... qué deleite.


excepto, claro está, aquello del ultimo trago caliente... diack. (por el recuerdo que llegó a mi mente, no por la armoniosa combinacion de sus palabras)

jejeje.


cuidese, señorita, espero poder visitarla pronto. -o encontrarla en el san juan, lo que suceda primero-



paz

Dimitri dijo...

las despedidas saben amargas al principio pero tarde o temprano llegas al relleno chicloso que siempre esperas y que es lo que sabe mejor jaja

tu sabes a que me refiero

te amo hermosa

DIM

· maría dijo...

...lo peor viene despuès...cuando la melancolia y la añoranza por que el recuerdo vuelva a ser real...por que se sienta de nuevo en carne viva las emociones...no es posible...

que este bn mujer
disfrute su ultimo semestre
buenavibraaa

David Alejandro dijo...

vaya, si que las supiste describir, y voto por tu idea de cambiarles el nombre...

Te mando un beso grande,

me Fernadimo.

Octavio Aguirre dijo...

La despedida sabe al primer trago que conecta la borrachera que llevas desde que se fue.

Está de moda eso de decir adiós.