Hoy en una tienda escuché a dos chicas como de 16 años hablándole feo a su mamá. Le dijeron de sus gustos son ñoños, que mejor no opinara y por último: espera en el auto con tus consejos que nadie te pidió. La mujer solo escuchó y se fue a dar una vuelta en lo que las niñas elegían la ropa que ella pagaría.
Pensé en que si le hubiera contestado a mi mamá con la mitad de su prepotencia o falta de respeto aún tendría una mano marcada en la mejilla del tremendo bofetón so rajado. Mínimo, obviando que no me comprarían nada por un largo tiempo y estaría castigada por un rato en lo que aprendo a hablarle a mis mayores.
En fin, ya tendré los míos.
1 comentario:
Pienso lo mismo, si yo hiciera algo así castigado. Me dio pena por la mama
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