Algo que odio son las pláticas bobas y banales de las mujeres. Ropa, zapatos, maquillaje de moda, tiendas y sobre todo -TODO- series gringas como hospitales grises y esposas locas. Me produce tedio y unas tremendas ganas de leer.
Supongo que por dentro soy un bato y por fuera una mujer fachosa. Fuera de este hecho, hablar de estos temas son una parte esencial femenina, se comparten recetas y consejos. Y aun así no me acostumbro. No es que sean monótonas dichas conversaciones pero pierdo el interés fácilemente de aquello que no conosco. Bueno, sí son aburridas.
A veces ya no cabes en viejos moldes
1 comentario:
Algo de tí y también de mi. Disfruto tanto esas conversaciones como se disfruta tanto, tanto, tanto que te saquen los ojos, te taladren la cabeza, el tráfico espantoso con mucho sol y poco oxígeno, sentirse seco, resaca y no sólo la moral, los cólicos, tener a un lado o enfrente a un grandisimo idiota con aires de saberlo todo, un corrupto, un suceso injusto, un cabrón hijo de una mal parida razón que se aprovecha de alguién más, una violación, el como rie uno en los funerales, los accidentes donde inocentes son sacrificados...así, así es cómo de esto y más se disfrutan de estas platicas tan vitales e importantes que alegran y llenan de paz el espíritu, alejandolo cada vez más del humano mismo.
Lo malo es que nosotras estamos mal, por no encagar en esto!! u.u que triste!! Lo chido, es que no la pasamos harto,harto bien =D Salud!!
Publicar un comentario