De sabios

Y perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden

Duele fallar y que nos fallen, es la sensación de pensar -yo di todo por ti y mira lo que me das- y quizás viene a raíz de pensamiento occidental de dar en medida que deseamos recirbir y pues no, no es así: se da en la medida que deseamos dar y recibimos en la medida que la otra persona desea ofrecer. Si así fuera, todos daríamos mucho con tan de recibir en la misma medida, pero el mundo no es justo en eso, en otras cosas tampoco pero en esto de dar y recibir es lo más injusto, con una sola razón: La justicia es un concepto humano, no natural. Dar para recibir no equilibra la balanza (por que no hay tal balanza) damos en la medida en que estamos dispuestos, y de eso de trata. Ahora, qué pasa cuando se espera recibir algo y nada, la persona no da ni para atrás ni para adelante, hay enfado y molestia por que ya contabamos con un agradecimiento permanente y casi eterno. Oh desilusión dicho ser no da a cambio y -TÓMALA- enojo express.

Para esto yo daría un consejo a quien desee tomarlo perdonar y olvidar -de verdad- Es un acto casi heróico, pues consiste en realmente comprender que la persona no es perfecta, y que la cagó. Ser comprensivo con el error y piadosos a la hora de poder tomar vengaza... y obviamente no tomarla.

Eso sí equlibraría la balanza, si exisitiera.