
De amigas. En estos días se cumplió el ciclo de todos los cumpleaños de las B.corp. Un año más de estar juntas y ser -no como hermanas- sino hermanas. Tuvimos graduaciones, trabajos, aniversarios, felicidades, risas y cambios, muchos cambios. Pasan los años y las relaciones tiene distorciones, las personas evolucionan llevando a que debamos conocer de nuevo a quien amamos, si nos gusta no dejamos de amar, sino tratamos de adaptarnos y seguir. Ya no somos las mismas niñas de primaria, ni las adolescentes que iban a grupos de la parroquia, y dista mucho de las unviersitarias que tenían poco que hacer en sus casas. Ya hay matrimonios, relaciones serias, variables que a veces sí hacen peso en las amistades. Todo cambia y esto nos llevan a reconocer en los demás los cambios propios.
Y de hecho, hoy vi a Vero y a Érika y pasé una tarde sabrosa de cotorreo y mucha risa, como siempre la familia prestada nos recibe con el mismo amor y gusto ahora que cuando éramos pequeñas, no dejamos de ser familia.
Ya dejando de cursilerías, quiero decirles a ellas -si pasan por este espacio- que las quiero mucho, las necesito y si puedo pedirles algo es que me perdonen los abandonos esporádicos y las rachas de hostigamiento amistoso, y que sigan aquí para seguir teniendo en mi cielo raso las lucecitas de colores que desprenden.