Re-flexiones

Conmigo la Navidad cumple su función de hacerme reflexionar, perdonar y... (dice un colega que soy muy cristiana) en fin, la paz y la esperanza que necesito para el próximo año.
En cuanto al año nuevo, ya menos espiritual y más cotorreo pienso en los compas y esta entrada va dedicado a ellos.
Gracias por permanecer a mi lado. Hubo de todo, graduación, maestría, viajes, el concierto de Bunbury, pedas, partys, cumpleaños festejados y adeudados, publicaciones, gente nueva que se anexó al gremio y gente maravillosa que continua. Disgustos, mentadas, una boda llena de amor, creo que no hubo embarazos, hasta hoy. Resfríos. Cotorreo, risas, festejaciones, despedidas, llegadas, mentirillas, una próxima boda, experiencias, crecimiento y errores maravillosos. Despedidas de soltera haciendo el ridículo en la plaza del ángel. Amaneceres. Abrazos, discursos sanjuaneros, pláticas profundas a cerca del futuro y harto papaloteo sinsentido. Amigas. Amor. Situaciones mala-copa, nada que no pudiera arreglarse. Enfermedades graves y aliviadas. Caminatas, carreritas, saltos. Crudas físicas y morales y hasta amores prohibidos. De todo como en botica.

A todos los que marcaron este año: Gracias y quédense, habrá pastel. (Chicos, chicas y sonido disco)