De las muchas maneras de desembarañar la realidad y de las otras tantas de vivirla, puedo decir que a mí me gusta recrear los espacios deshabitados con colores nuevos. Construirme recuerdos basada en los detalles que a nadie le importan. Escuchar las notas zumbantes del ventilador de tornillos flojos. Los felinos. Esperar. Hacer conciencia de que estoy triste y sentir cómo crecen las lágrimas. Comer con verdadera hambre. Besar frentes. Reír con el chiste más simple. Amanecer. Leer y señalar las frases que me subrayan. Orar. Ver llover con un cigarro en la boca mietras escucho una canción que vaya al ritmo de la lluvia.
La realidad no es tan real, es percepción. Cuestión de proyección. Ves lo que quieres ver.
4 comentarios:
como que a nadie le importan, a mi si ¬¬
te amo preciosa, mi realidad es mejor contigo
DIM
Ves lo que quieres ver. El problema está cuando uno ve lo que no quiere ver, pero lo ve porque quiere.
Me expliqué?
Excelente, señorita.
Saludis
Yo mantengo un grave y fuerte conflicto con la realidad.
Yo no se porque demonios quiere parecerce a lo mundano, pues era tan bonito cachar las cosas del aire.
Así, nada más.
Pero me enfada más el hecho, de ¿ Por qué demonios no nos hemos ido al San Juan por unas caguamas, eh eh?? ¬¬
No se crea ^^
Usted nomás diga rana :P
La quiero!
No ves lo que quieres ver, ves lo que puedes ver y luego lo narras como quieres narrarlo. Lo real pesa por sí mismo, la realidad es un discurso que bien puede comenzar con un "no ves lo que quieres ver" o con "ves lo que puedes ver y luego lo narras como quieres narrarlo" o al revés, es un tema de movilidad lingüística. En fin, de disfrutar la literalidad del mundo escrito por nuestra experiencia.
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