De las muchas maneras de desembarañar la realidad y de las otras tantas de vivirla, puedo decir que a mí me gusta recrear los espacios deshabitados con colores nuevos. Construirme recuerdos basada en los detalles que a nadie le importan. Escuchar las notas zumbantes del ventilador de tornillos flojos. Los felinos. Esperar. Hacer conciencia de que estoy triste y sentir cómo crecen las lágrimas. Comer con verdadera hambre. Besar frentes. Reír con el chiste más simple. Amanecer. Leer y señalar las frases que me subrayan. Orar. Ver llover con un cigarro en la boca mietras escucho una canción que vaya al ritmo de la lluvia.
La realidad no es tan real, es percepción. Cuestión de proyección. Ves lo que quieres ver.